Aumenta el consumo de tu gorila glotón.
Gorilla Race es un juego gratuito con una premisa simple. Toma el control de uno de los cuatro gorilas que deben competir para llegar a la línea de meta. Antes de hacerlo, tendrás que superar obstáculos. Sin embargo, para superar obstáculos, primero tendrás que comer mucha fruta.
Los personajes principales pueden sugerir un clon de Donkey Kong, como Donkey of Kong Emulator, pero el juego se asemeja más al juego de recolección de frutas divertidas diferentes. Hay un gran énfasis en recolectar objetos para vencer a tus rivales.
Come fruta para conseguir un gorila más grande
Cada etapa en Gorilla Race te pone en control de un gorila que debe competir contra tres rivales. Tu simio comienza como un chimpancé flaco, así que tu primer trabajo es engordarlo comiendo fruta. Cada gorila tiene su propia fruta (por ejemplo, el gorila amarillo solo come plátanos), y cada mordisco lo hace más grande.
Enfrenta el curso de obstáculos
Cada campo de frutas es seguido por un curso de obstáculos. Una vez que hayas hecho crecer a tu gorila al tamaño de King Kong, tu siguiente trabajo es enfrentarlo al obstáculo. Esto puede implicar romper una fila de barriles, empujar una roca gigante o navegar en una canoa. De cualquier manera, agotará la fuerza de tu gorila, por lo que es posible que necesites volver por más fruta.
Locuras de dibujos animados
Aunque los gráficos no son especialmente detallados, Gorilla Race presume de una llamativa estilización de dibujos animados. Hay una buena cantidad de humor comprimido en el juego, desde la comedia inherente de los personajes gorila que cambian de tamaño hasta los locos circuitos de obstáculos. Uno de estos circuitos requiere que levantes una estatua gigante de gorila sobre un resorte.
Un juego fácil
Gorilla Race no es un juego difícil. La mayoría de los jugadores deberían tener poco problema en adelantar a sus rivales. Otra debilidad es que, detrás de los gráficos, los circuitos de obstáculos son todos esencialmente iguales. A los niños podría gustarles.
